Paula Modersohn-Becker. Dresde(1876)- Worpswede(1907).
«Si he pintado tres cuadros buenos me marcharé alegremente con flores en el pelo». Esta entrada de su diario en 1900 constituye casi una premonición de su pronta muerte. Paula Modersohn-Becker tuvo una breve carrera como pintora pero dejó una buena cantidad de pinturas. Formó parte de la colonia de artistas de Worpswede, una de las tantas que surgieron en Alemania en oposición a la rápida industrialización de las ciudades y en contra del academicismo clásico del Arte. Preconizaban la vuelta a la naturaleza y las raíces alemanas. Allí se casó y entabló contacto con intelectuales como el poeta Rainer María Rilke y su esposa. Fueron frecuentes sus estadías en París huyendo de esta vida simple que tanto la agobió y donde terminó de desarrollarse su forma de pintar. Precisamente ahí se le atribuye un romance con Rilke y su esposa.
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